Como Corredora Inmobiliaria, me comprometo a representar en exclusiva los intereses del vendedor o comprador, que previamente me haya otorgado un mandato en firme para la venta o adquisición de una propiedad.
Pongo todos mis recursos, tanto materiales como técnicos y humanos, al servicio de mis Clientes, a los que informo con diligencia y trasparencia de todas mis actividades, así como de las respuestas que se va obteniendo en el desempeño de dichas acciones y de cualquier circunstancia que pueda afectar a la operación inmobiliaria en la que se encuentran inmersos.