Equipamiento:La 390 Duke monta un potente motor monocilíndrico que declara una potencia de 44 CV, el cual está dotado de un eje contrarrotante con el que se logra minimizar las vibraciones. Se trata de un propulsor muy avanzado que además incorpora un acelerador electrónico y embrague antirrebote, lo que supone toda una garantía a la hora de realizar reducciones en conducción deportiva. El cambio es de seis velocidades y de forma opcional se puede añadir un "quickshift" para manejarlo sin embrague. De forma oficial se anuncia un consumo medio de 3,46 l/100 km, por lo que además puede presumir también en este apartado que combinado con un depósito de combustible de 13,4 litros, arroja una buena autonomía. El chasis está compuesto por un entramado de tubos de acero junto a un ligero basculante de fundición de aluminio. Las suspensiones son WP, con una horquilla invertida con barras de 43 mm y un monoamortiguador trasero regulable en precarga, como componentes. En los frenos se ha montado un equipo ByBre de Brembo, con una pinza delantera radial que muerde un disco de 320 mm. Cuenta con un sistema ABS de Bosch de dos canales. Las señas de identidad como el bastidor tubular o el ligero basculante de fundición de aluminio, claves en su buen comportamiento, permanecen intactas. El equipo de frenos es prácticamente idéntico salvo por el detalle de montar un disco delantero que ha crecido hasta los 320 mm. Lo muerde una pinza radial Bybre y también cuenta con ABS Bosch de dos canales desconectable. La instrumentación está compuesta por una pantalla TFT con numerosa información, ordenador de a bordo y con conectividad a través de la app MyRide de manos libres. Además puede variar el fondo y por lo tanto el contraste, entre blanco y negro, para una mejor visualización. Lo podemos hacer de forma manual pero también detecta los cambios de luz y cambia automáticamente con sensor crepuscular.

Comentario:Titular al día, mucho equipamiento original KTM, impecable.